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Argentina vota "en paz" en un balotaje presidencial, coinciden Macri, Scioli y Kirchner

Los argentinos votaban "en paz" el domingo en un histórico balotaje presidencial entre el liberal de derecha Mauricio Macri y el peronista moderado Daniel Scioli, y que pone fin a un ciclo de 12 años cuyos logros defendió la presidenta saliente Cristina Kirchner al votar.

"Es un día histórico" que se está desarrollando en "paz", destacaron casi con las mismas palabras los tres protagonistas políticos de la segunda vuelta en Argentina, Scioli, Macri y Kirchner, que antes del mediodía ya emitieron su voto.

La jornada transcurría en calma, con filas de votantes que avanzaban rápido en este país de 40 millones de habitantes.

El vencedor asumirá el 10 de diciembre, día en que entregará el mando Kirchner (62 años), una peronista de centroizquierda que gobernó durante dos mandatos tras suceder a su extinto marido Néstor Kirchner (2003-2007).

Unos 32 millones de electores están convocados a las urnas. Los sondeos dan como favorito a Macri, pese a que en la primera vuelta fue superado por tres puntos (37,0% a 34,1%).

"Estoy preocupada y voto por Scioli", dijo a la AFP Elizabeth Casal, docente jubilada de 74 años, al expresar sus dudas sobre la suerte que correría la educación pública con Macri como presidente, abiertamente pro-mercado.

En otro punto de la capital, Luis Nizzo, ingeniero jubilado de 81 años, acababa de votar a Macri convencido de que "el populismo es una lacra" y que hay que cambiar por un gobierno que no sea peronista.

Si gana Macri será la primera vez que un líder de derecha y de la alta sociedad llega al poder en elecciones libres, sin una dictadura que lo sostenga, ni fraudes.

Scioli, de 58 años, es un excampeón mundial de motonáutica e hijo de un comerciante de electrodomésticos que urdió una alianza táctica con Kirchner, pero sin su estilo confrontativo.

Macri, de 56 años, es un expresidente del popular club de fútbol Boca Juniors e hijo de un inmigrante italiano dueño de un imperio de negocios. Si es elegido deberá formar alianzas en el Congreso, donde el kirchnerismo controla el Senado y es la primera fuerza en Diputados.

Kirchner votó en la región de la Patagonia, donde construyó la carrera política junto a su fallecido esposo. "Hoy se vota en paz y con un país en el que el desempleo está en 5,9%".

"Nunca hubo 12 años con la estabilidad económica y social que ofrecieron estos gobiernos", dijo luego de votar en la provincia de Santa Cruz, 2.500 km al sur de Buenos Aires.

Sin embargo, el gobierno saliente deja una economía con señales muy débiles de crecimiento, de 2,2% en el primer semestre.

La inflación es superior al 20%. El consumo se mantiene firme con salarios ajustados en negociaciones libres sindicatos-empresas (paritarias).

Los Kirchner reestatizaron empresas de servicios y nacionalizaron la del petróleo. Arreglaron el 93% de la deuda en 'default' desde 2001. Pero el 7% de acreedores, los fondos especulativos (buitres), le plantean un duro litigio en Nueva York.

En 12 años se crearon cinco millones de empleos, se alentó la ciencia y la tecnología. Millones de personas gozan de subsidios y jubilaciones especiales.

Pero se le achaca al kirchnerismo un bajo nivel de creencia en las instituciones, presiones a la Justicia y críticas a las potencias que la aislaron. Además, las reservas del Banco Central vienen cayendo al sufrir una demanda sin pausa de dólares.

Bajo la consigna "tenemos que cambiar", Macri capitaliza el voto de rechazo al gobierno y su fuerza electoral descansa en las grandes ciudades del centro del país. Incluso en la primera vuelta venció al peronismo en su reducto histórico de la provincia de Buenos Aires (centro-este).

Macri es un paladín de la libre empresa. De profesión ingeniero, contrajo matrimonio tres veces. Tiene tres hijos del primer matrimonio y una niña de tres años de su última esposa, la empresaria textil Juliana Awada, de 41 años.

Su rival Scioli nació a la política al amparo del expresidente peronista de derecha Carlos Menem (1989-1999). Pero luego cambió de bando. Fue vicepresidente de Néstor Kirchner y gobernador de la gigantesca provincia de Buenos Aires.

En su campaña mostró dos caras muy diferentes. Antes de la primera vuelta fue conciliador pero al verse derrotado lanzó una agresiva campaña, denunciando que Macri "es la devaluación que destruye los salarios. ¡Es el demonio del capitalismo salvaje!", dijo al cerrar su campaña.

Scioli, que perdió su brazo derecho en un accidente con su lancha en plena competición, vive con la exmodelo Karina Rabolini. Juega con pasión al fútbol sala y tiene una hija de una relación anterior.
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